Allí vimos diferentes cuadros de Prego de Oliver y como todavía somos muy pequeños para entender algunos de ellos durante toda la exposición nos acompañó una chica muy agradable llamada Dora que nos explicó toda la obra del pintor y cómo algunas de sus circunstancias familiares como la muerte temprana de su padre o su estilo de vida campestre influyeron en ella.
Cuando terminamos de ver todos los cuadros, Dora nos respartió un folio a cada uno y nos propuso que hiciésemos un dibujo utilzando una técnica que a Prego le gustaba mucho: la pintura al agua. Fue este sin duda el momento más entretenido de la mañana.
Finalmente la profesora Isabel y Noelia nos llevaron a algunos de los lugares más representativos de la ciudad como la catedral, las Burgas o el casco viejo.
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